sábado, 19 de enero de 2013

ODONTOLOGIA EN LA TERCERA EDAD

Sin importar cual es su edad, usted necesita cuidar sus dientes y su boca. Cuando su boca está sana, puede consumir fácilmente los alimentos necesarios para su buena nutrición. Cuando su boca está saludable es más fácil sonreír, hablar y reírse con otros.


Los dientes están hechos para que duren toda la vida. Al cuidar sus dientes y encías, usted los está protegiendo para el futuro. Las caries no son sólo un problema infantil, pueden aparecer mientras usted tenga dientes naturales en su boca.



El cuidado e higiene bucal en ancianos son tan importantes como en cualquier otra etapa de la vida, y deben llevarse a cabo con regularidad para prevenir enfermedades dolorosas, pérdida de piezas dentales y masticación inadecuada. Sin duda, la ayuda del odontólogo es muy importante en esta labor.



Todavía muchas personas consideran que la pérdida de piezas dentales es parte normal del envejecimiento y, en forma casi automática, al pensar en la vejez imaginan a una persona de sonrisa chimuela o que usa dentadura postiza. Empero, cabe señalar que el avance en los conocimientos respecto a salud y enfermedades bucales ha demostrado que la mayoría de las muelas o dientes ausentes en la tercera edad pudieron salvarse con medidas preventivas.



En efecto, ahora sabemos que para gozar toda la vida de una dentadura atractiva y funcional es indispensable contar con adecuados hábitos de limpieza, dar mantenimiento a prótesis (si es que se requieren) y visitar al odontólogo para que efectúe limpieza profunda y verifique la correcta alineación de las piezas.



En concreto, las personas de la tercera edad deben adaptar estas medidas a sus necesidades y hacer pequeños ajustes a sus hábitos nutricionales y de vida, a fin de tener buenos resultados. No hay de qué preocuparse, pues se trata de tareas sencillas, que se aprenden en poco tiempo y que, en cambio, redituarán en beneficios permanentes.



Simplemente, vale la pena reflexionar que una dentadura saludable permitirá la adecuada masticación de los alimentos y, gracias a ello, se gozará de digestión más tranquila, disminución de problemas gastrointestinales y favorable obtención de nutrientes.



Valor de la saliva

Este fluido juega papel fundamental en la conservación de la salud bucal, ya que aporta elementos como calcio y flúor, que fortalecen a los dientes, sin olvidar que permite la regulación de los niveles de acidez (pH), de tal forma que crea las condiciones necesarias para impedir la proliferación de bacterias nocivas, mismas que se alimentan de azúcares y los transforman en ácidos que dañan a encías y esmalte dental.



La producción de saliva disminuye naturalmente en las personas mayores y, aún más, es importante señalar que este fenómeno puede acentuarse por enfermedades comunes en edades avanzadas de la vida, como problemas cardiacos, diabetes (altos niveles de azúcar en sangre) y algunos tipos de cáncer, así como por el uso de medicamentos para controlar ansiedad, depresión o alergia (antihistamínicos). Muchos medicamentos comunes pueden resecar su boca. Intente beber agua u otras bebidas sin azúcar. Evite las bebidas con cafeína. No fume y evite el alcohol. A algunas personas les ayuda chupar caramelos sin azúcar o masticar goma de mascar sin azúcar. Hable con su dentista o doctor para obtener otras ideas sobre cómo tratar una boca seca.



Así, la sequedad bucal a la que están expuestos los pacientes de la tercera edad es factor de riesgo para presentar:



•Caries. Deterioro y destrucción progresiva de la estructura dental por la acción de los ácidos generados por los microorganismos que habitan en la boca.

•Sensibilidad dental. Ocasiona dolor al consumir bebidas y alimentos fríos, calientes, ácidos o dulces; se debe a que la parte inferior de la pieza dental (raíz) está expuesta al ambiente, ya que las encías se inflaman levemente por la acción bacteriana.

•Gingivitis. Inflamación grave de las encías, las cuales sangran a menudo y duelen cuando son tocadas. Esta enfermedad inicia como un problema de sensibilidad dental. Los investigadores creen que la enfermedad de las encías es un signo de inflamación, lo que puede ser un factor en la destrucción de las células cerebrales. La prevención de la enfermedad de las encías puede ayudar a evitar el Alzheimer•Enfermedad periodontal. Fase avanzada de la gingivitis que produce inflamación e infección de los ligamentos y huesos que sirven de soporte a los dientes, ocasionando su pérdida. Por lo anterior, los adultos mayores deben ser más cuidadosos en el seguimiento de medidas preventivas, entre las que se encuentran:

•Lavar los dientes por lo menos dos veces al día, empleando cepillo suave y pasta dental con flúor.

•Utilizar hilo o seda dental, al menos una vez al día.

•Reforzar la higiene con el uso de antiséptico bucal que posea agente antibacteriano.

•Incluir alimentos masticables y pegajosos (frutas secas, mermelada, caramelos) como parte de una comida, no como refrigerio y, tras su consumo, cepillarse los dientes o enjuagarse la boca con agua para evitar la acumulación de azúcar.

•No ingerir chocolates, bebidas azucaradas ni dulces como refrigerio, ya que fomentan la generación de ácidos en la boca.

•Tomar 2 litros de agua (8 vasos) al día, pues la adecuada aportación de este líquido garantiza mejor producción de saliva.

•Erradicar el consumo del tabaco, ya que no sólo cambia la coloración de los dientes, sino que altera la química de la saliva.

•Se aconseja que aquellas personas cuya superficie dental sea irregular (con muchas líneas y rugosidades), acudan al odontólogo para que estudie la conveniencia de aplicar sellador, especie de adhesivo para “resanar” fisuras y evitar que los restos de comida se acumulen.

•Consultar al dentista la posibilidad de tomar placas de rayos X periódicamente, en la zona de la mandíbula, para detectar aquellas caries que podrían permanecer ocultas a la vista.

Es muy importante que todas las dudas al respecto sean resueltas con ayuda del odontólogo, ya que es la persona más indicada para asesorar sobre las medidas de prevención más adecuadas y el mejoramiento de técnicas de limpieza.



Prótesis dentales

Alto porcentaje de personas de la tercera edad necesitan el auxilio de instrumentos especiales para reforzar o reemplazar dientes o muelas que han sufrido daño o se han perdido. Dichas prótesis pueden ser fijas o removibles, y se pueden emplear para sustituir una sola pieza o todo su conjunto.



Algunos de los recursos más empleados son:



•Corona.

•Puentes. Se utilizan para reemplazar una o más piezas faltantes, cubriendo el espacio que han dejado las mismas.

•Dentadura postiza. Reemplaza algunos dientes faltantes (parcial) o todos (completa), y es removible. Se fabrica con resina acrílica, aunque en ocasiones incluye partes de metal.

Cómo realizar la limpieza de la dentadura?

•Vamos a retirarnos la dentadura y la colocamos en un recipiente con agua para aflojar todas las partículas.

•Luego vamos a tomar un cepillo y un limpiador especial para limpiar dentaduras postizas. No utilicemos el cepillo duro de cerdas porque podría rallar los dientes artificiales.

•Comenzamos cepillando suavemente cada una de las partes de la dentadura.

•La enjuagamos bien para retirar todos los residuos y restos del limpiador.

•Ahora tome un cepillo de cerdas y cepille sus encías, lengua y paladar.

•Y ya puede volver a colocar nuevamente la dentadura para seguir utilizándola.

Últimos consejos

Como decíamos antes, las dentaduras postizas son muy sensibles por eso debemos tomar precauciones para evitar que se caigan o se golpeen. Les daremos algunos consejos para mantenerlas por más tiempo.



•Muchas veces la encía cambia su tamaño, entonces también se debe modificar la dentadura. Esto es trabajo del dentista, no intente hacerlo usted limando o añadiendo masa a la base de la dentadura para que se adhiera mejor. Tampoco la doble, ya que solo terminará rompiéndola.

•Para limpiarlas no utilice cualquier producto que tenga a mano, recuerde que la dentadura es colocada en su boca y estos pueden causarle alergias. Además puede manchar o arruinar las piezas dentales. Solo use un limpiador indicado especialmente para estas cosas.

•Tampoco utilice las pastas dentales o los enjuagues bucales que se utilizan con dentaduras naturales para las postizas.

•En el momento de limpiarla, utilice un cepillo blando, nada duro ni afilado que pueda rallarla o rasparla.

•Nunca utilice agua hirviendo.

•Por las noches retire la dentadura y colóquela en un vaso de agua fría. No la deje al aire porque ésta puede secarse y perder su forma.

•Si siente que la dentadura queda muy desajustada puede utilizar un adhesivo para adherirla mejor. No lo utilice muy seguido porque puede causar infecciones. Cuando lo utilice, recuerde que debe limpiarlo muy bien para que no queden restos de éste.

Por último, es nuestra intención enfatizar que, para prevenir enfermedades bucodentales, las personas de la tercera edad deben acudir al odontólogo en forma regular (cada seis meses), y que es importante que le expresen a este especialista si toman algún medicamento o sufren alguna enfermedad, como diabetes, a fin de que todo tratamiento que se emprenda sea efectivo y bien orientado.



¡Y recuerde que la salud empieza por la boca!

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